Paulo Freire es hijo de una familia de “clase media”, nació el 19 de septiembre de 1921 en Brasil. Freire conoció la pobreza y el hambre durante la Gran Depresión de 1929, una experiencia que formaría sus preocupaciones por los pobres y que le ayudaría a construir su perspectiva educativa. Freire vivió en un ambiente hogareño bastante cálido donde, según él mismo, aprendió la forma de trabajar, que más tarde podrá desarrollar con su propia familia. También reconoce haber aprendido en su familia de origen, el respeto y la importancia de la opinión de los demás.
Esta conducta se ve reforzada por la actitud de su padre, quien respetaba la creencia religiosa de su madre a pesar de no compartirla. Más tarde, Freire realiza su propia opción religiosa inclinándose por el catolicismo, decisión que también es respetada por su padre.
Pedagogo brasileño estudió filosofía en la Universidad de Pernambuco e inició su labor como profesor en la Universidad de Recife, como profesor de historia y filosofía de la educación. En 1947 inició sus esfuerzos para la alfabetización de adultos, que durante los años sesenta trataría de llevar a la práctica en el noreste de Brasil, donde existía un elevado índice de analfabetismo. A partir de entonces, y desde unas creencias profundamente cristianas, concibió su pensamiento pedagógico, siendo a la vez pensamiento político. Promovió una educación humanista, que buscase la integración del individuo en su realidad nacional. Fue la suya una pedagogía del oprimido, ligada a postulados de ruptura y de transformación total de la sociedad, que encontró la oposición de ciertos sectores sociales.
En 1964 un golpe militar en Brasil Freire fue apresado, luego se exilió por un breve tiempo en Bolivia, para después trabajar en Chile durante cinco años para el Movimiento Demócrata Cristiano por la Reforma Agraria, la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas. En 1968 escribe su famoso libro “La pedagogía del oprimido”, publicado en 1970. En 1969 trabajó como profesor en la Universidad de Harvard. Freire vuelve a Brasil en 1980, trabajó en la Universidad Católica de Sao Paulo como profesor. En 1989 fue Secretario de Educación en Sao Paulo, se desempeñó en este cargo por casi dos años y
medio. Muere en Sao Paulo el 2 de mayo de 1997 debido a un infarto agudo al miocardio.
A cerca de once años de su muerte, sigue siendo citado en trabajos relacionados con la educación. Su pedagogía del oprimido ha contribuido considerablemente en el desarrollo de la praxis educativa actual, especialmente a lo que se refiere a la educación informal y popular.
Contexto Histórico.
Para entender lo que representa Paulo freire y lo que postula, es esencial conocer su procedencia es decir el medio en que se desarrollo con esto se nos facilitara entender de donde surgen sus propuestas.
Freire es un autor que plasma sus influencias intelectuales, llenándolas de un contenido nuevo, donde se va esbozando su particular manera de ir dialogando con la realidad.
La obra de Freire contiene las ideas nuevas y revolucionarias que surgen en América Latina en los años 60. Por una parte, da cuenta de su formación católica inspirado en el lenguaje liberal proveniente de las corrientes progresistas del catolicismo, que hacen surgir la teología de la liberación.
En el período en que escribe, contempla los traumas y dificultades por los que atraviesa la gran mayoría de los hombres campesinos del norte de Brasil, producto de una educación alienante que lleva al pueblo a vivir su condición de miseria y explotación con una gran pasividad y silencio. La cultura del pueblo ha sido considerada como una visión sin valor, que debe ser olvidada y cambiada por una cultura de las clases sociales dominantes, valorada como buena, y que es transmitida por todos los medios disponibles. El pueblo pobre es tratado como ignorante, es convencido de ello, lo que produce y explica la pasividad con que se soporta la situación de esclavitud en que se vive. Brasil es un país que a lo largo de toda su historia ha estado sometido bajo influencias de otras
culturas. El hombre no había desarrollado una capacidad de crítica que le permitiera liberarse de su sometimiento cultural.
En Brasil, la colonización tuvo características marcadamente depredadoras, lo que produjo una fuerte explotación convirtiéndola en una gran "empresa comercial", donde el poder de los latifundistas sometía a la gran masa campesina y nativa del lugar, otorgándoles trato de esclavos. La educación de los colonizadores pretendía mostrar a los aborígenes la indignidad de su cultura y la necesidad de aplicar un sistema educativo cultural ajeno, que mantuviera esta situación de explotación e indignidad humana.
El escritor Paulo Freire fue creciendo en un ambiente de autoritarismo y capitalismo, con soluciones paternalistas que surgen del silencio brasileño, conciencia mágica, donde en la sociedad no existe el diálogo ni la capacidad crítica para relacionarse con la realidad.
Las relaciones sociales están divididas por las diferencias económicas, creándose una relación de amo y señor. El mutismo brasileño está marcado por la falta de vivencia comunitaria y por la falta de participación social. Ya que no había conciencia de pueblo ni de sociedad, la autoridad externa era el señor de las tierras, él era el representante del poder político y todo lo administraba. Esta forma de dominación impedía el desarrollo de las ciudades: el pueblo era marginado de sus derechos cívicos y alejado de toda experiencia de autogobierno y de diálogo. Este es el pasado de Brasil que va a motivar al autor a crear una educación que pueda ayudar al hombre a salir de su experiencia anti-democrática, experiencia anti- humana que no permite al hombre descubrirse como re-creador de su mundo, como un ser importante y con poder de mejorar las cosas. Freire busca hacer efectiva una aspiración nacional que se encuentra presente en todos los discursos políticos del Brasil desde 1920: la alfabetización del pueblo brasileño y la ampliación democrática de la participación popular. El régimen oligárquico, imperante en Brasil hasta 1930, tomó el tema del analfabetismo y lo convirtió en tema de sus discursos, transformando la analfabetización en un verbalismo vacío, carente de acción concreta. El régimen que viene luego del régimen oligárquico continúa en la misma línea demagógica que no busca, en la práctica, un cambio real y efectivo, la liberación del hombre, sino más bien la elaboración de un discurso atrayente y de moda en su época. Desde una perspectiva histórica, nos encontramos frente al momento en que comienza la decadencia de la sociedad capitalista brasileña, dedicada fundamentalmente a la producción agraria exportable. La gran crisis económica mundial de 1929 y la redefinición del mercado nternacional, aceleraron el proceso de transformación de las estructuras, lo que en el fondo significa: mayor urbanización e industrialización, con el consiguiente aumento de las migraciones populares hacia las grandes ciudades; desde la economía agraria, en el plano hacen su aparición las clases populares urbanas, se redefinen las alianzas de las clases sociales a nivel de estado, lo que produce una gran crisis a nivel de las élites. A pesar de que, desde 1930, se ha producido la desestructurización del régimen oligárquico, esto no significa que ha perdido el poder político y económico, ya que el poder local y regional de los grandes latifundios sigue siendo una base dedecisión fundamental para la mantención y la estabilidad del poder nacional. Freire se enfrenta a una educación burocrática y estricta, él consideró las necesidades, los problemas y las diferencias socio-etno-culturales de las comunidades; fue el primero en intentarfortalecer a los humildes, ayudándolos a ser más autónomos para tomar decisiones. Hace su aparición en el escenario nacional la clase popular urbana, sin embargo, las clases rurales, que son mayoría ya que "abarcan la mitad de la población brasileña", continúan siendo marginadas del proceso social, político y económico, etc. es decir, no participan de ninguna de las decisiones importantes para el país. El trabajo de Pablo Freire está críticamente ligado a este incipiente proceso de ascensión popular.
Su praxis político-educativa, se desarrolla en Brasil, en medio de un esquema clásico de dependencia y subdesarrollo. Freire es quien crea el movimiento de educación popular en Brasil: con él busca sacar al hombre analfabeto de su situación de inconsciencia, de pasividad y falta de criticidad. Su esfuerzo por buscar contribuir a la liberación de su pueblo se inscribe en una época en que son muchos los que están buscando algo similar.
En este período podemos identificar numerosos procedimientos de naturaleza política, religiosa, social y cultural, para movilizar y concientizar al pueblo, desde la participación popular creciente, por medio de votos, hasta el movimiento de cultura popular organizado por los estudiantes. Se desarrolla también todo un movimiento del sindicalismo rural y urbano. Aparecen instituciones como la SUPRA, que agrupaba a clases campesinas para la defensa de sus intereses, provocando grandes repercusiones políticas.
El movimiento de educación de Freire comienza en 1962, en el nordeste de Brasil, una de las regiones más pobres. De veinticinco millones de habitantes, quince eran analfabetos. Durante cuarenta y cinco días él trabaja con trescientos trabajadores aplicándoles su método de alfabetización; los resultados impresionan, por el éxito alcanzado, profundamente a la opinión pública. Su método es aplicado en todo el territorio nacional.
La reacción de las élites no se deja esperar. Los grupos dominantes, unidos a una Iglesia católica conservadora, no pueden comprender cómo un educador católico puede hacerse un portavoz de los oprimidos, poniendo en peligro, los privilegios de los que han gozado desde siempre. Desde aquí surgen las acusaciones que se hacen a Freire de agitador político, comunista y agitador de las masas al hacerlas tomar conciencia de su realidad, lo que pone en peligro la estabilidad y la seguridad de la sociedad fundada sobre los principios excluyentes de una sociedad opresora.
Este proceso de liberación popular, a través de una educación para la libertad, fue detenido a causa del golpe de estado hecho por los militares (1964), situación que impide la realización del primer plan nacional de educación popular.
No sólo a causa de sus ideas, sino sobre todo porque quiso ayudar al hombre a liberarse, PabloFreire es exiliado, continuando su búsqueda en torno a la educación popular en otros países de América Latina y más tarde África. Con esto nos queda bastante claro que el pensamiento de Pablo Freire brota desde la misma realidad que le toca vivir en el nordeste brasileño, que él intenta comprenderla y liberar al hombre de ella, devolviéndole la capacidad de reconocer su fuerza transformadora: fuerza que brota desde los mismos oprimidos, único camino de liberación real posible.
Propuesta pedagógica de Paulo Freire.
Dentro del contexto educativo anteriormente mencionado, Paulo Freire formó sus ideas en la praxis – que él definió como “acción con reflexión”-. Entendió el proceso de alfabetización como un proceso emancipatório y socio-cognitivo; el proceso de alfabetización, también es social e ideológico, por lo tanto este proceso necesita atacar el origen de la desigualdad en la sociedad. El “Método Paulo Freire” tiene como objetivos la formación de una conciencia crítica, es decir, la conscientización; lograr apreciar la realidad opresiva como un proceso que puede ser vencido. La educación para la liberación debe resultar en una praxis transformadora, un acto de educar colectivamente con énfasis en el sujeto. La liberación de una realidad injusta y opresiva. La transformación radical de la realidad en un esfuerzo por mejorarla, humanizarla. Y asegurar que hombres y mujeres sean reconocidos como sujetos de su propia historia.
Para lograr estos objetivos la metodología puede ser descrita en tres fases:
1. Fase de investigación: Se propone el descubrimiento del vocabulario, donde se encuentren las palabras y temas generadores que estén relacionadas con la vida cotidiana y del grupo social al cual pertenece el estudiante. Se seleccionan las palabras generadoras de acuerdo a su extensión silábica, valor fonético y (lo más importante) según el sentido social que tenga para el grupo. Para lograr el descubrimiento de estas palabras se propone realizar reuniones informales con el grupo de estudiantes, trabajando directamente con ellos, compartiendo sus preocupaciones y obteniendo una idea de su cultura.
2. Fase de tematización: Los temas que resulten de la fase de investigación serán codificados y descodificados; serán contextualizados por una visión crítica y social. Así, se descubren nuevos temas generadores y se relacionarán con los iniciales; este proceso se ayuda con la lectura y escritura.
3. Fase de problematización: La habilidad de leer y escribir son ahora un instrumento de
lucha, actividad política y social. Es entonces posible transformar lo abstracto en algo concreto. Las posibilidades y límites de las situaciones existenciales son encontradas. La
realidad opresiva se considera como un obstáculo vencido.
El trabajo de Freire es interdisciplinario, puede ser visto como ciencia e investigación o como educación, implicando también la política; siendo esta última la más importante. Pretendió utilizar elementos de la ciencia para explicar la realidad, permitiendo la intervención en la misma y por lo tanto su transformación. Paulo Freire propuso una nueva concepción de pedagogía. Vio la educación como el establecimiento de dialogo; es decir que el educador no sólo está enseñando, sino que también está aprendiendo. Él propuso al educador una posición de aprender del aprendiz, de la misma manera que el aprendiz aprende del educador. Por lo tanto cada persona, a su manera, junto a otros, puede aprender o descubrir nuevas posibilidades de realidades de vida. Luego la educación se convierte en un proceso de formación colectiva y continua.
Experiencias educativas originadas por la pedagogía del oprimido.
Freire contribuyó con el campo de la educación popular para la alfabetización y la concienciación política de jóvenes y adultos de la clase obrera; todo esto con el objetivo de la concienciación. Sustentó una pedagogía humanista-espiritualista; Humanista porque centra en el hombre toda la problemática educativa siendo el objetivo básico de ésta la humanización. Espiritualista porque coloca en el espíritu el sentimiento que impulsa al hombre a auto configurarse, hace perceptible lo espiritual; lo que el hombre habla, escribe, realiza es expresión objetiva de su espíritu. Paulo Freire no impuso una metodología singular de orientación. Trataron de mantener la pluralidad, aunque pedagogías anticientíficas, filosóficamente autoritarias, y racistas no eran toleradas. Aunque una metodología no fue impuesta, varios principios político-pedagógicos de la teoría de Paulo Freire fueron integrados en el abordaje del movimiento, incluyendo: la concepción liberatoria de la educación; la idea que la educación juega un papel en la construcción de un proyecto histórico; el uso de una teoría de conocimiento fundamentado en la construcción del conocimiento; y, la comprensión de la alfabetización no solamente como un proceso lógico e intelectual sino también como siendo profundamente afectivo y social.
“Los cambios estructurales más importantes introducidos a las escuelas están relacionados con la expansión de autonomía de la escuela… El avance más de la autonomía de la escuela llegó cuando fue garantizada la autoridad sobre sus propios proyectos pedagógicos, que recibieron de la administración y aceleró la transformación de la escuela” (Pedagigy of the city- New York: Continuum, 1993)
Esta conducta se ve reforzada por la actitud de su padre, quien respetaba la creencia religiosa de su madre a pesar de no compartirla. Más tarde, Freire realiza su propia opción religiosa inclinándose por el catolicismo, decisión que también es respetada por su padre.
Pedagogo brasileño estudió filosofía en la Universidad de Pernambuco e inició su labor como profesor en la Universidad de Recife, como profesor de historia y filosofía de la educación. En 1947 inició sus esfuerzos para la alfabetización de adultos, que durante los años sesenta trataría de llevar a la práctica en el noreste de Brasil, donde existía un elevado índice de analfabetismo. A partir de entonces, y desde unas creencias profundamente cristianas, concibió su pensamiento pedagógico, siendo a la vez pensamiento político. Promovió una educación humanista, que buscase la integración del individuo en su realidad nacional. Fue la suya una pedagogía del oprimido, ligada a postulados de ruptura y de transformación total de la sociedad, que encontró la oposición de ciertos sectores sociales.
En 1964 un golpe militar en Brasil Freire fue apresado, luego se exilió por un breve tiempo en Bolivia, para después trabajar en Chile durante cinco años para el Movimiento Demócrata Cristiano por la Reforma Agraria, la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las Naciones Unidas. En 1968 escribe su famoso libro “La pedagogía del oprimido”, publicado en 1970. En 1969 trabajó como profesor en la Universidad de Harvard. Freire vuelve a Brasil en 1980, trabajó en la Universidad Católica de Sao Paulo como profesor. En 1989 fue Secretario de Educación en Sao Paulo, se desempeñó en este cargo por casi dos años y
medio. Muere en Sao Paulo el 2 de mayo de 1997 debido a un infarto agudo al miocardio.
A cerca de once años de su muerte, sigue siendo citado en trabajos relacionados con la educación. Su pedagogía del oprimido ha contribuido considerablemente en el desarrollo de la praxis educativa actual, especialmente a lo que se refiere a la educación informal y popular.
Contexto Histórico.
Para entender lo que representa Paulo freire y lo que postula, es esencial conocer su procedencia es decir el medio en que se desarrollo con esto se nos facilitara entender de donde surgen sus propuestas.
Freire es un autor que plasma sus influencias intelectuales, llenándolas de un contenido nuevo, donde se va esbozando su particular manera de ir dialogando con la realidad.
La obra de Freire contiene las ideas nuevas y revolucionarias que surgen en América Latina en los años 60. Por una parte, da cuenta de su formación católica inspirado en el lenguaje liberal proveniente de las corrientes progresistas del catolicismo, que hacen surgir la teología de la liberación.
En el período en que escribe, contempla los traumas y dificultades por los que atraviesa la gran mayoría de los hombres campesinos del norte de Brasil, producto de una educación alienante que lleva al pueblo a vivir su condición de miseria y explotación con una gran pasividad y silencio. La cultura del pueblo ha sido considerada como una visión sin valor, que debe ser olvidada y cambiada por una cultura de las clases sociales dominantes, valorada como buena, y que es transmitida por todos los medios disponibles. El pueblo pobre es tratado como ignorante, es convencido de ello, lo que produce y explica la pasividad con que se soporta la situación de esclavitud en que se vive. Brasil es un país que a lo largo de toda su historia ha estado sometido bajo influencias de otras
culturas. El hombre no había desarrollado una capacidad de crítica que le permitiera liberarse de su sometimiento cultural.
En Brasil, la colonización tuvo características marcadamente depredadoras, lo que produjo una fuerte explotación convirtiéndola en una gran "empresa comercial", donde el poder de los latifundistas sometía a la gran masa campesina y nativa del lugar, otorgándoles trato de esclavos. La educación de los colonizadores pretendía mostrar a los aborígenes la indignidad de su cultura y la necesidad de aplicar un sistema educativo cultural ajeno, que mantuviera esta situación de explotación e indignidad humana.
El escritor Paulo Freire fue creciendo en un ambiente de autoritarismo y capitalismo, con soluciones paternalistas que surgen del silencio brasileño, conciencia mágica, donde en la sociedad no existe el diálogo ni la capacidad crítica para relacionarse con la realidad.
Las relaciones sociales están divididas por las diferencias económicas, creándose una relación de amo y señor. El mutismo brasileño está marcado por la falta de vivencia comunitaria y por la falta de participación social. Ya que no había conciencia de pueblo ni de sociedad, la autoridad externa era el señor de las tierras, él era el representante del poder político y todo lo administraba. Esta forma de dominación impedía el desarrollo de las ciudades: el pueblo era marginado de sus derechos cívicos y alejado de toda experiencia de autogobierno y de diálogo. Este es el pasado de Brasil que va a motivar al autor a crear una educación que pueda ayudar al hombre a salir de su experiencia anti-democrática, experiencia anti- humana que no permite al hombre descubrirse como re-creador de su mundo, como un ser importante y con poder de mejorar las cosas. Freire busca hacer efectiva una aspiración nacional que se encuentra presente en todos los discursos políticos del Brasil desde 1920: la alfabetización del pueblo brasileño y la ampliación democrática de la participación popular. El régimen oligárquico, imperante en Brasil hasta 1930, tomó el tema del analfabetismo y lo convirtió en tema de sus discursos, transformando la analfabetización en un verbalismo vacío, carente de acción concreta. El régimen que viene luego del régimen oligárquico continúa en la misma línea demagógica que no busca, en la práctica, un cambio real y efectivo, la liberación del hombre, sino más bien la elaboración de un discurso atrayente y de moda en su época. Desde una perspectiva histórica, nos encontramos frente al momento en que comienza la decadencia de la sociedad capitalista brasileña, dedicada fundamentalmente a la producción agraria exportable. La gran crisis económica mundial de 1929 y la redefinición del mercado nternacional, aceleraron el proceso de transformación de las estructuras, lo que en el fondo significa: mayor urbanización e industrialización, con el consiguiente aumento de las migraciones populares hacia las grandes ciudades; desde la economía agraria, en el plano hacen su aparición las clases populares urbanas, se redefinen las alianzas de las clases sociales a nivel de estado, lo que produce una gran crisis a nivel de las élites. A pesar de que, desde 1930, se ha producido la desestructurización del régimen oligárquico, esto no significa que ha perdido el poder político y económico, ya que el poder local y regional de los grandes latifundios sigue siendo una base dedecisión fundamental para la mantención y la estabilidad del poder nacional. Freire se enfrenta a una educación burocrática y estricta, él consideró las necesidades, los problemas y las diferencias socio-etno-culturales de las comunidades; fue el primero en intentarfortalecer a los humildes, ayudándolos a ser más autónomos para tomar decisiones. Hace su aparición en el escenario nacional la clase popular urbana, sin embargo, las clases rurales, que son mayoría ya que "abarcan la mitad de la población brasileña", continúan siendo marginadas del proceso social, político y económico, etc. es decir, no participan de ninguna de las decisiones importantes para el país. El trabajo de Pablo Freire está críticamente ligado a este incipiente proceso de ascensión popular.
Su praxis político-educativa, se desarrolla en Brasil, en medio de un esquema clásico de dependencia y subdesarrollo. Freire es quien crea el movimiento de educación popular en Brasil: con él busca sacar al hombre analfabeto de su situación de inconsciencia, de pasividad y falta de criticidad. Su esfuerzo por buscar contribuir a la liberación de su pueblo se inscribe en una época en que son muchos los que están buscando algo similar.
En este período podemos identificar numerosos procedimientos de naturaleza política, religiosa, social y cultural, para movilizar y concientizar al pueblo, desde la participación popular creciente, por medio de votos, hasta el movimiento de cultura popular organizado por los estudiantes. Se desarrolla también todo un movimiento del sindicalismo rural y urbano. Aparecen instituciones como la SUPRA, que agrupaba a clases campesinas para la defensa de sus intereses, provocando grandes repercusiones políticas.
El movimiento de educación de Freire comienza en 1962, en el nordeste de Brasil, una de las regiones más pobres. De veinticinco millones de habitantes, quince eran analfabetos. Durante cuarenta y cinco días él trabaja con trescientos trabajadores aplicándoles su método de alfabetización; los resultados impresionan, por el éxito alcanzado, profundamente a la opinión pública. Su método es aplicado en todo el territorio nacional.
La reacción de las élites no se deja esperar. Los grupos dominantes, unidos a una Iglesia católica conservadora, no pueden comprender cómo un educador católico puede hacerse un portavoz de los oprimidos, poniendo en peligro, los privilegios de los que han gozado desde siempre. Desde aquí surgen las acusaciones que se hacen a Freire de agitador político, comunista y agitador de las masas al hacerlas tomar conciencia de su realidad, lo que pone en peligro la estabilidad y la seguridad de la sociedad fundada sobre los principios excluyentes de una sociedad opresora.
Este proceso de liberación popular, a través de una educación para la libertad, fue detenido a causa del golpe de estado hecho por los militares (1964), situación que impide la realización del primer plan nacional de educación popular.
No sólo a causa de sus ideas, sino sobre todo porque quiso ayudar al hombre a liberarse, PabloFreire es exiliado, continuando su búsqueda en torno a la educación popular en otros países de América Latina y más tarde África. Con esto nos queda bastante claro que el pensamiento de Pablo Freire brota desde la misma realidad que le toca vivir en el nordeste brasileño, que él intenta comprenderla y liberar al hombre de ella, devolviéndole la capacidad de reconocer su fuerza transformadora: fuerza que brota desde los mismos oprimidos, único camino de liberación real posible.
Propuesta pedagógica de Paulo Freire.
Dentro del contexto educativo anteriormente mencionado, Paulo Freire formó sus ideas en la praxis – que él definió como “acción con reflexión”-. Entendió el proceso de alfabetización como un proceso emancipatório y socio-cognitivo; el proceso de alfabetización, también es social e ideológico, por lo tanto este proceso necesita atacar el origen de la desigualdad en la sociedad. El “Método Paulo Freire” tiene como objetivos la formación de una conciencia crítica, es decir, la conscientización; lograr apreciar la realidad opresiva como un proceso que puede ser vencido. La educación para la liberación debe resultar en una praxis transformadora, un acto de educar colectivamente con énfasis en el sujeto. La liberación de una realidad injusta y opresiva. La transformación radical de la realidad en un esfuerzo por mejorarla, humanizarla. Y asegurar que hombres y mujeres sean reconocidos como sujetos de su propia historia.
Para lograr estos objetivos la metodología puede ser descrita en tres fases:
1. Fase de investigación: Se propone el descubrimiento del vocabulario, donde se encuentren las palabras y temas generadores que estén relacionadas con la vida cotidiana y del grupo social al cual pertenece el estudiante. Se seleccionan las palabras generadoras de acuerdo a su extensión silábica, valor fonético y (lo más importante) según el sentido social que tenga para el grupo. Para lograr el descubrimiento de estas palabras se propone realizar reuniones informales con el grupo de estudiantes, trabajando directamente con ellos, compartiendo sus preocupaciones y obteniendo una idea de su cultura.
2. Fase de tematización: Los temas que resulten de la fase de investigación serán codificados y descodificados; serán contextualizados por una visión crítica y social. Así, se descubren nuevos temas generadores y se relacionarán con los iniciales; este proceso se ayuda con la lectura y escritura.
3. Fase de problematización: La habilidad de leer y escribir son ahora un instrumento de
lucha, actividad política y social. Es entonces posible transformar lo abstracto en algo concreto. Las posibilidades y límites de las situaciones existenciales son encontradas. La
realidad opresiva se considera como un obstáculo vencido.
El trabajo de Freire es interdisciplinario, puede ser visto como ciencia e investigación o como educación, implicando también la política; siendo esta última la más importante. Pretendió utilizar elementos de la ciencia para explicar la realidad, permitiendo la intervención en la misma y por lo tanto su transformación. Paulo Freire propuso una nueva concepción de pedagogía. Vio la educación como el establecimiento de dialogo; es decir que el educador no sólo está enseñando, sino que también está aprendiendo. Él propuso al educador una posición de aprender del aprendiz, de la misma manera que el aprendiz aprende del educador. Por lo tanto cada persona, a su manera, junto a otros, puede aprender o descubrir nuevas posibilidades de realidades de vida. Luego la educación se convierte en un proceso de formación colectiva y continua.
Experiencias educativas originadas por la pedagogía del oprimido.
Freire contribuyó con el campo de la educación popular para la alfabetización y la concienciación política de jóvenes y adultos de la clase obrera; todo esto con el objetivo de la concienciación. Sustentó una pedagogía humanista-espiritualista; Humanista porque centra en el hombre toda la problemática educativa siendo el objetivo básico de ésta la humanización. Espiritualista porque coloca en el espíritu el sentimiento que impulsa al hombre a auto configurarse, hace perceptible lo espiritual; lo que el hombre habla, escribe, realiza es expresión objetiva de su espíritu. Paulo Freire no impuso una metodología singular de orientación. Trataron de mantener la pluralidad, aunque pedagogías anticientíficas, filosóficamente autoritarias, y racistas no eran toleradas. Aunque una metodología no fue impuesta, varios principios político-pedagógicos de la teoría de Paulo Freire fueron integrados en el abordaje del movimiento, incluyendo: la concepción liberatoria de la educación; la idea que la educación juega un papel en la construcción de un proyecto histórico; el uso de una teoría de conocimiento fundamentado en la construcción del conocimiento; y, la comprensión de la alfabetización no solamente como un proceso lógico e intelectual sino también como siendo profundamente afectivo y social.
“Los cambios estructurales más importantes introducidos a las escuelas están relacionados con la expansión de autonomía de la escuela… El avance más de la autonomía de la escuela llegó cuando fue garantizada la autoridad sobre sus propios proyectos pedagógicos, que recibieron de la administración y aceleró la transformación de la escuela” (Pedagigy of the city- New York: Continuum, 1993)
Este proceso de cambios estructurales se llevó a cabo mediante la praxis del desarrollo profesional continuo - Los educadores son sujetos de su práctica, que crean y recrean para reflexionar los eventos y trabajos del día-a-día. El desarrollo profesional del educador debe ser continuo y sistemático, porque la práctica es hecha y rehecha.La Práctica pedagógica requiere una comprensión de los orígenes del conocimiento, o sea, como el proceso del conocimiento se desarrolla. El programa del desarrollo profesional del educador es un requisito del proceso de la reorientación curricular de las escuelas.- y el programa de alfabetización para jóvenes y adultos - proceso emancipatório y socio-cognitivo, que se realizó a través de la expansión de los cursos nocturnos y educación suplementaria.- Las sociedades Brasileñas y Latinoamericanas en los años 60 pueden ser consideradas el gran laboratorio en la cual el "Método Paulo Freire" fue solidificado. La movilización política intensiva que caracterizó esta era jugó un papel fundamental en la consolidación de las ideas de Paulo Freire, cuyos orígenes pueden ser encontrados en los años 50. El tiempo en que Paulo Freire vivió en Chile fue critico al explicar la consolidación de su trabajo iniciado en Brasil. En Chile encontró un espacio político, social y educativo muy dinámico, rico y desafiador que lo habilitó a re-estudiar y reexaminar su método en un contexto diferente, evaluando su práctica y sistematizándola teóricamente.
Supuestos del hombre
• Freire sustenta una pedagogía humanista- espiritualista. Humanista por que centra en el hombre toda la problemática educativa siendo el objetivo básico de esta humanización. Espiritualista por que coloca en el espíritu el sentimiento que impulsa al hombre a auto configurarse, hace perceptible lo espiritual; lo que el hombre habla, escribe, realiza es expresión objetiva de su espíritu.
• Paulo Freire se refiere al hombre y a la mujer como seres biológicos e históricos. La condición de histórico sólo se alcanza cuando el sujeto se da cuenta, conscientemente, de las relaciones que mantiene con otros sujetos y con el mundo en que se sitúa(n). Y distingue al ser humano en dos:
- Ser de relaciones y
- Ser de contactos
Las características del concepto de relaciones humanas connota primeramente: pluralidad, crítica, trascendencia, temporalidad y consecuencia
Estar en el mundo implica una relación natural-biológica con el entorno, y estar con el mundo implica relaciones culturales. Freire parte de la idea de que el ser humano es fundamentalmente un ser de relaciones y no sólo un ser biológico de contactos, por eso distingue (no separa) entre uno y otro.
El hombre y la mujer, como seres de relaciones, descubren y conocen su medio ambiente, se abren a la realidad, resultando lo que se llama estar con el mundo.
Freire hace aquí la primera integración entre el ser y el mundo.
• El Ser de relaciones se caracteriza por la:
*Pluralidad, que es una alteración del sujeto en la medida en que responde a un estímulo (desafío), y no a la variedad de estímulos posibles dentro de la realidad. Es decir, en la pluralidad el sujeto se organiza, elige, se prueba y actúa. Por tanto, la pluralidad exige un acto crítico.
*Crítica, como la captación reflexiva de datos objetivos de la realidad y, consecuentemente, la percepción será crítica entre los lazos de un dato con otro dato, o un hecho con otro hecho, permitiendo un ejercicio de reflexión.
*Trascendencia, la cual consiste en adquirir conciencia de la finitud de sí mismo, del ser inacabado que es. La trascendencia promueve una unión que es de liberación y un ser libre es capaz de discernir por qué existe, y no sólo por qué vive, aquí radica la raíz de su temporalidad.
*Temporalidad, es decir, uno de los primeros discernimientos en la historia de la cultura humana fue el tiempo, que implica comprender el ayer, reconocer el hoy y descubrir el mañana. Cuando el individuo encuentra la raíz de esa temporalidad, traspasa la unidimensionalidad; sólo entonces, como ser libre, es capaz de discernir por qué existe (como proyecto de) y no sólo por qué vive (como ser biológico).
*Consecuencia, esto es interferir y transformar la realidad con objetivos, dirección, proyección y esperanzas.
El ser humano cuando crea y recrea (transforma) el entorno, hereda experiencia, la cual se integra como conocimiento útil al grupo social para responder con pluralidad a los desafíos, objetivándose a sí mismo (para reconocer órbitas existenciales diferentes, distinguir un "yo" de un "no yo"), discerniendo y trascendiendo para lanzarse al dominio de lo que le es exclusivo: la cultura y la historia.
La integración y/o comunión de los sujetos con el mundo son características fundamentales del Ser de relaciones y se componen de los siguientes elementos:
- son actividades de la órbita humana
- implican conceptos activos
- resultan de estar en y con el mundo
- resultan de transformar la realidad
-provocan la capacidad de optar (acto crítico)
-reconocen al Ser integrado como sujeto, no como objeto
-reconocen al Ser integrado como ser revolucionario, subversivo
- significan arraigo
La integración, desde la perspectiva freiriana, da respuestas plurales y se perfecciona en la medida en que la conciencia se torna crítica, da sentido a la historia y a la cultura. “Este sentido es el camino a la libertad, la cual transforma al Ser en un sujeto abierto, plástico, dispuesto a lo nuevo y vislumbra el advenimiento del diálogo. Pero cuando la libertad es limitada, el sujeto se transforma en un ente de ajuste, sin perspectivas y, consecuentemente, depone su capacidad creadora.”
• El Ser de Contactos
Cuando el ser humano es reducido únicamente a un "estar en" el mundo, a una pura permanencia, en donde la captación de la realidad y las relaciones entre datos y datos, hechos y hechos es sólo un reflejo, entonces se habla de un ser de contactos, quien tiene respuestas unívocas, singulares (no plurales), reflejas y no reflexivas, estas respuestas (a problemas cotidianos) son culturalmente inconsecuentes.
En esta esfera, el Ser se limita a vivir minimizado al acto biológico de estar presente y se caracteriza por la casi total centralización de sus intereses en torno a formas vegetativas de vida; esto es, sus preocupaciones se ciñen más a lo que hay en él de vital, biológicamente hablando, y no en que le falta tenor de vida en el plano histórico. Este Ser de contactos se caracteriza por la adaptación, el acomodamiento y/o el ajuste, lo cual se expresa en:
- síntomas de deshumanización
- comportamientos de la esfera animal
- pérdida de la capacidad de optar (crítica)
- sometimiento a prescripciones ajenas
- acomodo, ajuste, ya no se integra
- incapacidad de alterar la realidad
- alteración de sí mismo para adaptarse
- destemporalización
- desarraigo
- masificación, en anonimato: no existe, sólo vive.
Por ello, Paulo Freire precisó una lucha por la humanización, una lucha para integrar al sujeto con el mundo constantemente amenazado por los factores de la opresión y superar aquello que hace del sujeto un individuo acomodado o ajustado.
El ser humano dinamiza el mundo con esta lucha a través de actos creativos, recreativos y de toma de decisiones, esto le permite tener un mayor campo de dominio sobre la realidad, acrecentándola y humanizándola con algo que él mismo construye: cultura e historia. Es decir, el sujeto comienza un proceso de temporalización de espacios geográficos e instaura un juego de relaciones con los demás seres y con el mundo. Alterar, crear y responder a los problemas cotidianos permiten dar movimiento a la sociedad y, por tanto, a la cultura.
SUPUESTOS DE NATURALEZA DEL CONOCIMIENTO
• Para Freire, la enseñanza debe ser esencialmente concientizadora de masas, y no el mero "aprendizaje" de ciertos contenidos; por su parte, esa concientización dotará a los sectores populares de herramientas y medios para discernir su posición social y poder dar cuenta así de la relegada situación en la que se encuentran. Según Freire, este desentrañamiento provocará la movilización necesaria para generar los cambios que la situación amerita. Para poder materializar ese proceso, se hace indispensable implementar una educación relacionada con la vida real de los educandos. Esto significa que sería fundamental demostrar a los alumnos que todo lo aprendido debe ser aplicado a la realidad individual y sectorial. Para ello, aprender a leer y a escribir en primer lugar es primordial para el conocimiento de la realidad, y por ende para incentivar a los alumnos a utilizar esa nueva capacidad y poder aprender de distintas fuentes los problemas sociales en que están inmersos.
• Paulo Freire se ocupó de los hombres y mujeres «no letrados», de aquellos llamados «los desarrapados del mundo», de aquellos que no podían construirse un mundo de signos escritos y abrirse otros mundos, entre ellos, el mundo del conocimiento (sistematizado) y el mundo de la conciencia (crítica). Porque para Freire el conocimiento no se transmite, se «está construyendo»: el acto educativo no consiste en una transmisión de conocimientos, es el goce de la construcción de un mundo común
• Freire hace la siguiente deducción: plantearle al pueblo, a través de ciertas contradicciones básicas, su situación existencial, concreta y presente como problema y que, a su vez, lo desafíe; este hecho le exigirá una respuesta, no a nivel intelectual, sino al nivel de la acción: una pedagogía de la duda, de la pregunta; es decir, de la problematización.
• El papel del educador-educando no es hablar al pueblo sobre su visión del mundo, o intentar imponerla a él, sino dialogar con él sobre la visión del otro y la propia. La visión del mundo, en ambos polos, expresada en diversas formas de acción, refleja la situación en el mundo en el que se constituyen. La acción educativa y la acción política no pueden prescindir del conocimiento crítico de esta situación.
• Las posturas de Freire se encuentran en las antípodas de lo que él denominó 'educación bancaria o mercantilista' caracterizada por una relación de sometimiento y asimetría de los educandos respecto a sus educadores: ellos sólo deben recibir de manera pasiva los saberes y conocimientos de los educadores puesto que éstos representan la intermediación entre lo científico y lo vulgar. Esta posición sumamente criticable y criticada por Freire desconoce la concepción de construcción y recreación social de la cultura, delimitando hasta el extremo los roles diferentes entre docentes y alumnos. En definitiva, Freire sostiene que el conocimiento es un proceso colectivo en el que todos participan desde sus respectivas culturas, posiciones y experiencias, considerando la educación praxis, reflexión y acción del hombre sobre el mundo para transformarlo. En concomitancia con este argumento, el docente no debe desconocer sus competencias actuales, sino que debe partir de ellas para arribar al estado de concientización.
SUPUESTOS DE SOCIEDAD
• Para Freire la relación entre comunicación, educación y sociedad humana es de total implicación. En realidad no existe ser humano fuera de la sociedad y ésta no puede existir sin algún modo de educación. Más aún, la "forma" de la educación se relaciona directamente con la "forma" de la sociedad.
• Cuando se habla de una sociedad crítica, abierta, plástica; entonces se habla de una educación de igual magnitud en el proceso enseñanza-aprendizaje. Y esta enseñanza, parte de la educación, exige la competencia del diálogo (comunicación), ya que sin éste no puede darse la primera, por lo tanto, estas dos áreas se conforman como una constante y han tomado expresión a lo largo de la historia en lenguajes como la danza, el teatro y los cantos, entre otros. Así mismo, con el avance tecnológico de cada grupo social, se piensa en la pintura, la escultura, la escritura en papiro, en piedras, en cerámica y, posteriormente, la fotografía, el cine, la cartografía, la radio, la televisión, las computadoras (INTERNET), etc.
• Bajo esta visión, se habla de una sociedad de la información, en la cual el individuo como usuario de algún tipo de tecnología puede "conectarse" al mundo, satisfaciendo una necesidad básica: comunicarse. Cuando se habla de comunicación el referente varía desde la relación cara a cara (interpersonal), hasta el salto vertiginoso del uso de nuevas tecnologías como pivote fundamental del desarrollo de las (nuevas) sociedades capitalistas. Sin embargo, estas líneas no responden a estos referentes, sino que pretende llegar al ámbito de aquellas características que sustentan, que conforman la relación entre el alma de la educación y la comunicación. Y, según Paulo Freire, esta relación deberá ser reflexiva, dialógica, que implique y forme a un ser humano libre, justo y equitativo.
Circulación de ideas:
VALORICACIONES CRITICAS A PAULO FREIRE
• “La percepción generalizada de Freire, como se ha dicho, es la de alguien vinculado a la educación de adultos; alguien que creo un método de alfabetización de adultos (conocido como Método Paulo Freire, “método psicosocial” o “método reflexivo-critico”) que enseña a leer y escribir en poco tiempo no solamente la cartilla o el manual sino la propia realidad; alguien que propuso el dialogo, la relación horizontal y la igualdad plena entre educadores y educandos; alguien que planteo la educación eminentemente como concientización y la concientización como herramienta para la liberación de los analfabetos, de los oprimidos”.
Rosa Maria Torres
“Los multiples pasos de Paulo Freire”
Revista Interamericana de Educación de Adultos.
“La actualidad de Paulo Freire radica no sólo por la crítica que plantea a la educación tradicional, a la cual califica como "bancaria" y "domesticadora" sino por las alternativas que propone, sobre la base de un razonamiento crítico, dialéctico y emancipatorio. Esas alternativas han tenido un impacto mundial y que, por razones de espacio, reduzco a sólo tres categorías, obviamente, insuficientes para incorporar un pensamiento tan vasto y profundo como el de Freire. Lo que aquí se dice es que Freire propone una pedagogía de la liberación, una pedagogía de la participación y una pedagogía popular”.
Moacir Gadotti, uno de los colaboradores más cercanos de Freire, en sus últimos 17 años, ha dicho que el pensamiento de Freire se ha comparado con pedagogos contemporáneos tales como Pichon-Revière, Theodoro Brameld, Jamuz Korczak, Edouard Claparède, Pierre Bovet, Lev Vygotsky, Anton Semiónovitch Makarenko y Célestin Freinet.17 Además de sus permanentes diálogos con los educadores norteamericanos mencionados, también mantuvo dinámico intercambio con pensadores como Bogdan Suchodolski, Ivan Illich, Myles Horton, Everet Reimer, Anísio Teixeira, Pierre Furter, Frei Betto, Hugo Assmann, Francisco Gutiérrez, Martin Carnoy y Leonardo Boff, entre otros.
Prolífero en sus publicaciones, dialógico en su método, persona amorosa y humilde, la mayor contribución de la América Latina a la educación mundial de este siglo, generador de pensamiento crítico, esperanza para la educación que los pueblos del mundo sueñan -educación para la libertad, educación de la
participación democrática, educación popular porque es del pueblo-, educación que supere su crisis. Por eso, su muerte ha provocado homenajes de maestros y pedagogos en todo el mundo, de aquellos que lo conocieron como "el intelectual de las masas populares", que lo tuvieron como el maestro de los seres humanos libres o que se mantuvo a la par de aquellos que por vocación son, como se dice en Costa Rica, el "ejército" de maestros, aquellos que recogen su legado y que se unen a las palabras que el poeta dedicó al maestro: "Paulo Freire, está aquí, en nuestra lucha, caminando paso a paso la faena. Gracias amigo, gracias compañero... Este pueblo aguerrido en la batalla... te saluda".18
Costa Rica, agosto de 1997
LA PEDAGOGIA DE LA ESPERANZA LATINOAMERICANA
"Homenaje a Paulo Freire y su pensamiento"...
Dr. Jacinto Ordóñez Peñalonzo es profesor-investigador del Departamento de Filosofía de la Universidad Nacional y es fundador de la Cátedra Paulo Freire de la Universidad Nacional.
TORRES: “A Paulo Freire le pasó algo semejante a lo que te pasa a ti. De pronto no pudo controlar las interpretaciones: lo convirtieron en método, en pasos rígidos sobre cómo se debía hacer una cartilla o desarrollar un programa de alfabetización. Paulo no sólo nunca pudo controlarlas sino que quedó cristalizado en sus dos primeros libros, "La educación como práctica de la libertad" y la "Pedagogía del oprimido". No hay manera de que la gente le permita haber evolucionado, haber seguido aprendiendo, incluso haber rectificado.”
TORRES: “En Brasil hay gente que dice optar por uno u otro "método", el de Freire o el de Ferreiro, y gente que ve complementariedades e incluso la posibilidad de lograr una síntesis entre tú y Paulo en torno al tema alfabetización. ¿Cómo lo ves tú? ¿Hay o no espacio para este tipo de comparaciones?”
EMILIA FERREIRO: “Mira, creo que nos parecemos mucho en la búsqueda, en la convicción de que hay que replantear el problema, que no se puede seguir haciendo lo mismo. Yo diría que el tipo de individuo que se quiere conseguir a través de un proceso de alfabetización es bastante parecido. También es parecido el hecho de imbricar la alfabetización con otros temas. Paulo hizo un engarce con lo político ideológico mucho más fuerte que yo, pero las preocupaciones políticas e ideológicas coinciden bastante. A mí me interesa más el proceso mismo, cómo se realiza. Creo que a Paulo le preocupó más la dimensión ideológica de ese proceso, más que entenderlo como tal.
Paulo nos hizo un enorme favor a todos los latinoamericanos: puso a América Latina en el escenario de la alfabetización de una manera sólida y contundente. A partir de allí se descubrió que había un pensamiento latinoamericano sobre alfabetización. Hoy en día nadie en todo el mundo puede hablar de alfabetización sin mencionar a Paulo, ya es una adquisición permanente. Yo me entiendo muy bien con la gente que viene de una buena práctica Paulo Freire. Por "buena práctica" entiendo la gente a quien Paulo le sirve para seguir pensando, no para aplicar mecánicamente un cierto tipo de cosas, porque si confundes a Paulo con "palabra generadora", la innovación desaparece. En México, a comienzos de la década de 1980, en el INEA hubo una época Freirista y lo que contaba era con qué palabra generadora había que trabajar. En esta preocupación podemos visualizar una cierta continuidad entre lo oral y lo escrito, algo que yo no plantearía.”
Cultura escrita y educación:
Conversaciones de Emilia Ferreiro
Con José Antonio Castorina, Daniel Goldin y Rosa María Torres
Fondo de Cultura Económica, México D.F., 1999
“Creo que las prácticas educativas de estos y otros movimientos recogen la intencionalidad liberadora de Paulo Freire: la educación tiende a ser autoeducación; el espacio educativo no es sólo el aula sino toda la comunidad; los que enseñan no son sólo los maestros sino todos los miembros de la comunidad; los propios niños muestran su capacidad de aprender-enseñar; el movimiento todo es un espacio autoeducativo. Abajo, lejos de las instituciones, la educación popular abrió espacios por los que ahora transitan sujetos que están creando un mundo otro.”
Raúl Zibechi, “Diez años sin Paulo Freire”, Revista “La Jornada”
CRITICAS PERSONALES HACIA PAULO FREIRE
• Las principales valoraciones y criticas que se hacen a Paulo freire es referente a sus métodos de enseñanza. Muchos de los autores de critican que el método de freire abarca en muchos de los aspectos a gente adulta. Además una de las criticas mas duras hacia Paulo freire es si su postura es de educador o político. Su aporte arraigó debido a su doble mensaje político y profético. Utópico (hace falta recuperar el componente utópico para la educación). Nos habla de hacer posible el sueño de los pueblos. Esperanzado. Nos dice que la espera sin esperanza es una espera vana, no puede materializar sueños. La esperanza se realiza en la acción. Creemos que la mejor definición de Paulo Freire es la que él hace de sí mismo: “sustantivamente político y sólo adjetivamente pedagogo”. Como docentes, debemos recuperar la naturaleza política de la educación, sin que esto signifique reducirla a la práctica política. No podemos dejar de preguntarnos cómo conseguir que la educación sea significativa, que se convierta en crítica y emancipadora. La mayoría de los autores acá citados toman la obra de Paulo freire como una obra esperanzadora para una educación de calidad y comunitaria, preocupada del pueblo y recalcando que un pueblo con cultura y educación es un pueblo mejor.
Clonclusión:
Del presente trabajo logramos inferir que Paulo freire es un hombre que vive intensamente su época, además de esto tiene una capacidad admirable para formular un análisis de la realidad que le toco vivir en su infancia sacando en limpio el sentido que con el tiempo tomaría su vida este fue un sentido social dándole servicio a los necesitados, tenia una vida activa, creativa y racional.
Tiene un tipo de personalidad que comprende al hombre con su complejidad, siempre esta en una búsqueda y autoconstrucción. Además posee la capacidad de comprender que el hombre a pesar de sus capacidades no esta solo en el mundo. El lenguaje liberal derivado del catolicismo del cual derivo la teoría de la liberación.
Lo describen como un hombre humanita concientizador de la real educación. Fue capaz de ocuparse de hombres y mujeres no letrados y les otorgo las herramientas para que pudieran desenvolverse en la sociedad. Una sociedad que necesariamente pide hombres y mujeres letrados.
Su pedagogía para algunos “La pedagogía de los sueños” en nuestra opinión era una pedagogía esperanzadora, abría puertas del contexto educacional a gente que lo necesitaba, la pedagogía del pobre para otros, la pedagogía de aquellos llamados "los desarrapados del mundo", de aquellos que no podían construirse un mundo de signos escritos y abrirse otros mundos, entre ellos, el mundo del conocimiento (sistematizado) y el mundo de la conciencia (crítica). Porque para Freire el conocimiento no se transmite, se "está construyendo": el acto educativo no consiste en una transmisión de conocimientos, es el goce de la construcción de un mundo común.
Paulo Freire siempre pensó que enseñar a leer y escribir a esos niños exige otra comprensión del lenguaje. No podemos dejar de recordar que para Freire, la palabra tiene dos fases constitutivas indisolubles: acción y reflexión. Ambas en relación dialéctica establecen la praxis del proceso transformador. La reflexión sin acción, se reduce al verbalismo estéril y la acción sin reflexión es activismo. La palabra verdadera es la praxis, porque los hombres deben actuar en el mundo para humanizarlo, transformarlo y liberarlo.
2 comentarios:
Definitivamente FREIRE es un ejemplo de lo que todos debemos de hacer pasar del PENSAMIENTO a la PRÁCTICA. De nada sirve estar filosofando si todas nuestras teorias no son aterrizadas.
Hola! Este artículo da una muy buena visión de lo que fue y es el pensamiento de Freire. Me gustaría saber qué fuentes has utilizado para escribir esta entrada (libros, cuáles? otros artículos, cuáles?) porque me interesa consultar las otras fuentes también. Muchas gracias!
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